martes, 14 de diciembre de 2010

Honorable Futur President, cuidado con los símbolos!!

Cuando nosotros introducimos un lenguaje simbólico en nuestras vidas, siempre tenemos que profundizar en la metáfora que vamos a utilizar, ya lo decía Sócrates, que las metáforas no son sólo meras decoraciones del discurso... Las metáforas, como símbolos permanecen en nuestro subsconsciente y son más poderosos que los proyectos racionales en los que nos embarcamos...
Justo después de los resultados electorales, nuestro futuro President, Artur Mas, comparó su espera como 'la travesía de vuelta a Ítaca', es decir 'La Odisea'.
No trato de juzgar su comparación pero si de profundizar en lo que ello simboliza.
Odiseo destruyó Troya y de regresó a Ítaca tras una dura y larga travesía, llegó, sí llegó pero lo hizo sólo, puesto que ninguno de los que le acompañaban sobrevivió.
Pudo regresar gracias a la diosa Atenea, la diosa de la inteligencia y de la astucia.
Odiseo se destaca por ser una persona muy astuta, con tal de conseguir sus objetivos realiza diferentes artimañas, entre ellas los discursos engañosos y disfraces.
Deseo que no fuera esta la inteción del Sr. Mas al comparase con Odiseo.
Odiseo es un héroe griego que vela por su tierra, su pueblo y su familía, pero ¿es un buen líder?.
Odiseo fue afortunado de volver abrazar a su amada esposa Penelópe y a su querido hijo Telémaco pero mientras el llegaba a su hogar, no era consciente de que había ayudado a los supervivientes Troyanos a crear un nuevo pueblo, que sería el Imperio Romano.
Eneas y su pueblo, realizó paralelamente una travesía, cantada por Virgilio y llamada Eneida.
Eneas es un líder admirable, es ayudado por la diosa Afrodita, la diosa del amor, y es el amor a su pueblo, a su gente el que le empuja y obliga a realizar su tortuoso viaje a nuevas tierras.
Un detalle a destacar es que Eneas construyó sólo para dejar la semilla de lo que sería el Imperio Romano, él no vivió lo suficiente para ver los triunfos de su pueblo, contruyó por y para el futuro de su gente.
Después de contar y comparar brevemente estos relatos aparecen preguntas y más preguntas,
¿Qué tipo de héroe político deseamos?, ¿Nos importa el hoy o el mañana?, ¿Qué mueve a nuestro líderes, la astucia o el amor?, ¿Los líderes son conscientes de que Dioses le acompañan?, ¿Nacerá una nueva generación política?.

No tengo respuestas, sólo deseo con esperanza que nuestros líderes profundicen en sus relatos y metáforas por el bien del país.

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