Creía que eras Dios.
Ahora he crecido y te he bajado del altar,
El altar está vacío y solo Dios lo llenará.
Por mi Dios mendiga fuí, he pedido caridad,
esclava del silencio, la soledad.
Llené mi boca de no verdades, viviendo en
la superficialidad.
Creía que eras Dios, que ingenuidad.
Dedicado a mi falso Dios... inconsciente y encantador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario